"Pido pechos duros para el combate, duros, de acero, como se denominan algunas de las milicias valientes —pechos de acero— pero corazones sensibles, capaces de estremecerse ante el dolor humano y de ser albergue de la piedad, tierno sentimiento, sin el cual parece que se pierde lo más esencial de la grandeza humana".
- Indalecio Prieto-
MIREIA PIEDRAFITA